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SIN CAFEÍNA - SIN TACC - VEGANO
El Mistol
Se trata de un árbol abundante en el Chaco Austral y las zonas bajas del NOA y en la provincia de Córdoba, también se lo puede encontrar en Perú, Bolivia y Paraguay.
Florece durante la primavera, entre octubre y diciembre, y fructifica en el verano, entre diciembre y marzo.
Hasta la segunda mitad del siglo XX era común que, en Córdoba, así como en las del NOA los almaceneros regalaran un puñado de frutos de mistol a los niños. Tal fruto se puede comer maduro, también con el mismo se preparan arropes o una golosina llamada «bolanchao» o gualanchao, tostando y moliendo los frutos del mistol se obtiene el café de mistol muy valorado actualmente por sus valores nutritivos y por su baja o nula presencia de alcaloides.
¿Cómo se obtiene?
El fruto del árbol de mistol es sometido a un proceso de molido y tostado, quedando un polvo muy similar al café, tanto en color como en aroma y textura.
¿Cómo se prepara?
El mistol viene en forma de polvo, pero se prepara como un café de filtro. Debes colocar el agua bien caliente, pero sin llegar a hervor. Por ende, es una infusión. Una cucharada sopera, incluso un poco más, suele ser la cantidad indicada por cada taza que se pretende beber. Con cuatro o cinco minutos de reposo será suficiente.
Su sabor, al estar tostado, tiene reminiscencias del café.
Consumir café de mistol contribuye a:
· Limpiar la sangre.
· Excelente para resfriados, bronquitis y tos. Ayuda a eliminar la flema a través de las heces.
· Diurético natural. Colabora con la eliminación de toxinas mediante la orina. Combate y previene el estreñimiento, los cólicos o cualquier otro tipo de afección estomacal como la acidez; Ayuda a regularizar el tránsito intestinal.
Presentación: Pack x 100gr.
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El Mistol
Se trata de un árbol abundante en el Chaco Austral y las zonas bajas del NOA y en la provincia de Córdoba, también se lo puede encontrar en Perú, Bolivia y Paraguay.
Florece durante la primavera, entre octubre y diciembre, y fructifica en el verano, entre diciembre y marzo.
Hasta la segunda mitad del siglo XX era común que, en Córdoba, así como en las del NOA los almaceneros regalaran un puñado de frutos de mistol a los niños. Tal fruto se puede comer maduro, también con el mismo se preparan arropes o una golosina llamada «bolanchao» o gualanchao, tostando y moliendo los frutos del mistol se obtiene el café de mistol muy valorado actualmente por sus valores nutritivos y por su baja o nula presencia de alcaloides.
¿Cómo se obtiene?
El fruto del árbol de mistol es sometido a un proceso de molido y tostado, quedando un polvo muy similar al café, tanto en color como en aroma y textura.
¿Cómo se prepara?
El mistol viene en forma de polvo, pero se prepara como un café de filtro. Debes colocar el agua bien caliente, pero sin llegar a hervor. Por ende, es una infusión. Una cucharada sopera, incluso un poco más, suele ser la cantidad indicada por cada taza que se pretende beber. Con cuatro o cinco minutos de reposo será suficiente.
Su sabor, al estar tostado, tiene reminiscencias del café.
Consumir café de mistol contribuye a:
· Limpiar la sangre.
· Excelente para resfriados, bronquitis y tos. Ayuda a eliminar la flema a través de las heces.
· Diurético natural. Colabora con la eliminación de toxinas mediante la orina. Combate y previene el estreñimiento, los cólicos o cualquier otro tipo de afección estomacal como la acidez; Ayuda a regularizar el tránsito intestinal.
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